Sandra cada noche le contaba a Vanesa como le iba con Álvaro.
Álvaro poco a poco se dio cuenta que Sandra le quería, que era muy especial para ella, el decía que Sandra le gustaba pero como amiga, nada más que era una chica excelente, Sandra cada vez que escuchaba eso se iba a su cuarto, sin ganas de nada, el mundo se le caía encima se ponía a llorar y no quiera hablar con nadie, se quedaba en su cuarto encerrada hasta la última gota de lágrima que le caía por la mejilla.
Un día Álvaro salió de fiesta, ella no puedo ir, tenía un examen dentro de pocos días, quedaron que en cuanto Álvaro llegase a su casa que era temprano, a las 1 o por hay llamaba a Sandra para que no se preocupara…
Pues llegaron las 3 de la mañana y Sandra estaba despierta, esperando la llamada de Álvaro, Álvaro no la llamó porque se quedó dormido con otra muchacha, llevaba unas copas de más y no sabía lo que hacía, a la mañana siguiente Álvaro fue hacía Sandra con la cabeza agachada, Sandra se imaginó lo que pasó, no quiso explicaciones.
Se fue corriendo a los servicios a llamar a Vanesa.
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